En conversaciones con personas a lo largo de mi vida me he encontrado en más de una ocasión con gente que miente descaradamente sobre su edad y realmente no consigo entender el motivo.
Inevitablemente los años pasan y eso nadie puede pararlo pero al mentir sobre la edad se pueden dar situaciones comprometidas como la que viví hace una semana cuando en un parque una de las mamás allí presente en conversación con otras mamis dijo tener 35 y la hija de una de ellas de unos 10 años, esa edad en la que aún sueltan las cosas como les vienen, le dijo que eso no podía ser que su abuela tenía menos arrugas que ella, el bochorno fue brutal, hasta a mí que no estaba en el grupo y escuché la conversación sólo por estar al lado me dio apuro. Esto fue algo que me dio que pensar, realmente aún hoy una semana después no consigo entender el porqué la mayoría de personas pretende quitarse años de encima, los años son experiencias, vivencias, anécdotas, aprendizaje, son nuestra vida y tanto si tenemos 30 o 60 son nuestros, los hemos vivido y nadie los ha vivido por nosotr@s, son algo único, nuestro, por lo que pienso que en realidad deberíamos sentirnos orgullos@s de tener los que tenemos y de haberlos vivido lo mejor posible y de preocuparnos en disfrutar el momento en el que estamos sin preocuparnos tanto de banalidades absurdas sobre la edad que aparentamos o la que tenemos, nuestra edad es un simple número y lo que importa realmente es lo que gracias a ella, a esos años pasados, hemos vivido y aprendido.
Yo soy una mujer normal 