Parece simple, parece que nadie puede amarnos más que nosotr@s mism@s y que complejo resulta a veces este hecho. En mi caso, para mí, no es tarea sencilla, en realidad no me refiero a que nadie lo tenga más fácil por ser más o menos atractiv@, me refiero a la persona al completo, al todo, a amarnos a nosotr@s mism@s en cuerpo y mente.
Es extraño, a mi me ocurre que en ocasiones me siento y me veo maravillosa y siento ganas de cuidarme, de aprender, de cultivarme, pero sin embargo en otras ocasiones sólo veo una parte mía que comete errores, que se encuentra negativa y que no es capaz de sentirse bien consigo misma, pero me siento muy orgullosa por haber conseguido aceptarme que creo es lo más importante, porque lo demás tal vez dependa del estado de ánimo del día.
Hay que cuidar la infancia, el desarrollo en la adolescencia y la formación de la persona desde sus primeros días de vida, yo no soy ninguna lumbreras, pero en la actualidad, consigo tener muchos momentos de autoanálisis y busco los orígenes de mis miedos e inseguridades y mucho tienen que ver con vivencias en la infancia, algo que sin duda no siempre depende de nosotr@s, pero que si ahora somos nosotr@s quienes somos responsables de pequeñ@s o adolescentes, es mucho el trabajo que podemos hacer para transformar esa duda del «me quiero…..no me quiero» en un «me acepto tal y como soy y voy a sacar lo mejor de mi»
Yo soy una mujer normal 