Al final, es de risa.

Al final, es de risa.

 En una discusión hay muchas cosas que me sacan de quicio y debo reconocer que en este campo mi pareja me supera, es un verdadero artista y campeón en sacarme de quicio en cualquier tipo de discusión si se lo propone, es un auténtico máquina, en esos momentos no se como lo hace pero siempre gana,  lo amo.

two-persons-sitting-back-with-back-in-symmetrical-posture_318-62703

Que rabia me da cuando discuto con mi marido y utiliza la técnica de la indiferencia, grrrrrr….. 

me puede, eso de que no muestre el más mínimo gesto, su rostro de hielo ante cualquier cosa que genera una discusión es lo que más me sobrepasa, después me río, pero en ese momento me supera y mucho. Creo que esta técnica es la más extendida entre el género másculino para sacar de sus casillas a sus parejas.

La técnica de la sonrisa sarcástica también es dura de superar, casi más que la anterior, jejeje, cuando me mira mientras estoy enfadada y sonríe, agrrrrrr aún me enfado más y para colmo, esto genera más sonrisa en él y más enfado en mí, son matemáticas puras.

Hay otra técnica que es la de hacerse el sordo, la de que está ocupado mientras hablo y mientras yo…..   bla, bla, bla, bla, bla, intentando solucionar aquello que nos ha llevado al enfrentamiento, cuando parece que a él no le afecta nada y a mi me preocupa, una vez más grrrrrrr horroroso.

Y lo peor de todo es cuando trás la discusión, duerme plácidamente mientras yo veo pasar toooooodas y cada una de las horas en la cama con los ojos como platos, eso es algo que no llegaré a comprender nunca.

Pero a pesar de todo esto, las discusiones, siempre tienen un lado positivo, que luego hay que hacer las paces, hablar, y reconocer en la mayoría de los casos con una sonrisa de las tonterías por la que llegamos a discutir muchas veces las parejas en nuestra vida diaria.

Deja un comentario